LECCIÓN 1. Subtema: Justificación de los sistemas penales

Yo creo y estoy segura que si hay nuevas formas de combatir la delincuencia, comenzando por las infancias de nuestro país que necesitan ser escuchadas, apoyadas y sobre todo respetadas para poder lograr un cambio generacional. Se necesita reestructurar las instancias defensoras de la niñez, la educación, programas de detección de abuso, etc. 

Desde mi trinchera, el defender los derechos humanos de las personas privadas de la libertad es una manera de ver y transmitir un nuevo modelo de justicia. Al igual que el trabajo que hago dentro de prisión con mujeres, psicoeducando y ayuando al manejo de emociones para su liberación, para su reinserción. 

Con respecto a esta pregunta que haces Mirna, de si es posible imaginar nuevas formas de combatir la delincuencia?, te confieso que nunca he entendido totalmente porqué los gobiernos no optan por centros penitenciarios mas humanos que por ejemplo se enfoquen en temas agrarios o productivos, donde haya mayor conexión con la naturaleza e incluso desde donde haya un modelo laboral que aporte a los procesos de reinserción tanto para el individuo como para la sociedad. ¿ Falta de plata? 

@andreafontel96gmail-com Hola, Andrea. Creo, al igua que tú, que es esencia el trabajo con la niñez. Me parece, también, que se debe además reeducar a la población adulta. Los derechos humanos son una guía en ambos contextos. Quizá falte aún comprender su importancia. Gracias por comentar.

@mcdfuagmail-com Hola María Camila, a mi parecer los gobiernos tienen sus intereses en la defensoría de unos pocos dueños de la riqueza material y con ello establecer acuerdos que les permitan seguir manteniéndose en el poder. También debemos tomar en cuenta que los procesos de reconstrucción del tejido social son a largo plazo y a las personas en el gobierno les interesa más invertir tiempo, dinero y esfuerzo en acciones que les retribuyan reconocimiento y validación inmediata. Claramente no es falta de recursos económicos.

Todo el material revisado hasta el momento me ha permitido ampliar el panorama que tenía acerca del Sistema de Justicia Penal del México actual, creo que es un tema social y humano muy relevante del cual la mayoría de la población conocemos muy poco y por lo tanto no tenemos conciencia de las implicaciones sociales que esto tiene. Se conoce y vive la delincuencia en el día a día pero no se llega al ejercicio de reflexión profunda de las causas de raíz que la generan, del reconocimiento del que delinque también ha sido víctima de inequidad, falta de oportunidades y de situaciones socioemocionales que lo llevaron a esas acciones. Es poca la gente que se puede pronunciar en contra del sistema de justicia penal retributivo en el que vivimos, porque además es muy validada la idea del que el que la hace la paga; observando con ello solamente la superficie de la problemática. Es evidente que si se enfrenta la violencia con violencia, esta seguirá generándose en un ciclo sin fin . Lo ideal sería alcanzar un sistema de justicia transformativo pero, es un muy buen comienzo el restaurativo en el que distintas instancias ciudadanas y gubernamentales se comprometan a reinsertar verdaderamente al que cumplió su sentencia y con mayor razón a aquel que es preliberado, con acciones que le permitan desde que está en prisión, acceder a oportunidades de desarrollo personal que no tuvo antes para que vaya a la libertad con todos los elementos posibles para acceder a una mejor vida (como el caso de PYP).   

Si bien, esta ideas expresadas en el artículo, no me eran tan ajenas, si me ayudaron mucho a reflexionar acerca de lo que sucede al interior de las cárceles y de lo emblemático de su representación de la injusticia social, a la que parece que nos acostumbramos a no ver o pasar de largo a menos que esta nos alcance en lo propio en algún momento. 

Qué difícil es pensar en que haya tantas personas viviendo en encierro en condiciones tan poco humanas y peor aún pensar que la pobreza sea una de las causas principales. Esto es un círculo vicioso, nacer y desarrollarse en condiciones de carencia, sentencia a ir cada vez más profundo de donde es todo un reto salir. Cuanta necesidad de ampliar la conciencia tenemos la humanidad para entender que lo que le sucede al otro en algún momento y de alguna forma me impacta a mí, estamos todos interrelacionados y como tal lo que beneficia a uno lo hace con el resto. A pesar de que el problema delincuencial es multicausal, me parece que cada uno tenemos mucho que aportar a su solución.

La delincuencia no es un problema solo de las personas que cometen delitos. Es el círculo vicioso en el que está inmersa esta sociedad que reacciona a los problemas y la la prevención o el "ataque" al problema de raíz queda para después. Las estadísticas son impactantes. Hay tantas cosas que se pudieran hacer. La atención, sobretodo afectiva, a las primeras infancias. Multiplicar las acciones artísticas, culturales, deportivas, etc dentro de estos Centros como dice la lectura: no debería de ser cosa de unas cuantas organizaciones. Creo que es un debate muy complejo, pero definitivamente no es una situación dicotómica, hay tantas variantes y casos específicos pero la raíz de muchos, si no es que la mayoría, es la misma, y nunca, pero nunca debemos perder de vista que se trata de personas.   

Estoy convencida de que no existe gente que nace siendo mala o delincuente. La desigualdad, las injusticias, la falta de oportunidades, los problemas mentales, emocionales, son lo que orilla a algunas personas a cometer crímenes o delitos. Las cárceles deberían ser lugares para sanar, no para castigar. 

@color_violetahotmail-com Hola, Violeta. Me llama la atención la referencia que haces al círculo vicioso: en efecto, el problema de raíz no se resuelve. Creo que con lo que mencionas encotramos otro punto de acuerdo, el tema educativo. Gracias por compartir tus ideas.

@ana_mma07hotmail-com Gracias por tu comentario, Ana Marina. En efecto, es un camino largo el que queda por recorrer para lograr una justicia transformativa. Confiemos en que la sola participación en una certificación como esta puede ayudar a disminuir la distancia.

@t_vingolatohotmail-com Hola, Tatiana. Gracias por tu comentario. Como mencionas, es importante dirigir los esfuerzos y los recursos a sanar. Pero es un tema que no ha sido suficientemente tomado en cuenta. Por eso son iportantes espacios como éste, nos enfrentan a nustros prejuicios y nos fuerzan a abandonarlos.

En lo personal me da mucha rabia que aún en pleno siglo xxi la violencia y el castigo se sigan viendo como la mejor la mejor forma de <<educar/nos>> Lamentablemente el privilegio sigue teniendo mucho impacto en todas estas situaciones y nosotras las personas no prviligiadas somos siempre las más afectadas. Y en parte siento que nos corresponde un poco de culpa por tanto clasismo y rasismo que llevamos internalizado. Leer sobre interculturalidad me ha ayudado mucho a  entender  contextos y situaciones diferentes a lo que <<creía que debia de ser>> y talvez desde nuestro clasismo y rasismo es que indirectamente ayudamos a que todas estas situaciones sigan siendo replicadas en la cotidianidad y se multipliquen en cárceles 

@karen-venanciohotmail-com ¡Hola! Coincido contigo. Y, me parece que la interseccionalidad es una herramienta de alcances no sólo teóricos. Tener presente este ejercicio de reflexión nos permite tomar conciencia de nuestros prejuicios y presupuestos, y sobre todo comprender las condiciones en las que las personas logramos, o no, el pleno desarrollo de nuestras aptitudes. ¡Gracias por tu aportación!